¿Cómo funciona el servidor?
Una vez que nos hemos familiarizado con lo que es un servidor y para qué se necesita el servidor, vamos a analizar cómo funciona el servidor.
Para entender el funcionamiento del servidor, necesitamos tener una idea general de en qué consiste. El servidor contiene partes de hardware y de software. El componente de hardware es el "soporte físico", el soporte físico de datos donde se cargan los programas de servicio y de destino, es decir, el componente de software.
Dependiendo del tipo de diseño del servidor, el aspecto de la carcasa varía, pero el relleno interno difiere ligeramente. Tenemos una especie de panel lleno de componentes que proporcionan el funcionamiento y la funcionalidad del servidor. Dado que el servidor requiere una mayor eficiencia al mismo tiempo que compacidad, los componentes están situados lo más cerca posible unos de otros.
El servidor consta de una parte principal y otra auxiliar. La parte principal incluye: el procesador o procesadores centrales, la placa base, el sistema de memoria, el dispositivo de almacenamiento de datos. Se pueden añadir: tarjeta de red, tarjeta de vídeo, etc. Para mejorar los indicadores de calidad utilizados: procesadores multinúcleo, capacidad de memoria ampliada, discos duros mejorados y discos duros, los parámetros técnicos son diferentes de sus homólogos en los ordenadores convencionales. La parte auxiliar está formada por los sistemas de comunicación, alimentación y refrigeración. El servidor debe tener una alta tolerancia a fallos y trabajar 24 horas al día, 7 días a la semana, por lo que los sistemas que soportan el clima de trabajo (refrigeración, temperatura y humedad, suministro eléctrico, etc.) no son menos exigentes que el "relleno" principal.
En otras palabras, son análogos "inflados" de los componentes que forman la unidad de sistema de un ordenador estacionario.
La parte de software se introduce a través de una consola especial que consta de las herramientas habituales de entrada de datos, como un monitor, un teclado, etc. Aquí se instalan el sistema operativo correspondiente y los programas básicos de mantenimiento, que posteriormente permiten el control remoto. En función de las tareas y requisitos del cliente, pueden cargarse aplicaciones especiales en la parte de software del servidor.
Las principales tareas del servidor
Recibir, almacenar y transmitir datos. Esta es la base del trabajo de programas y servicios, de la vida de los ordenadores y otros dispositivos modernos de comunicación (tabletas, smartphones, etc.) en Internet. Todo lo que, de una forma u otra, encontramos en los monitores de los ordenadores, lo que funciona con él en conjunto - se basa en el trabajo de los servidores. El mundo de los ordenadores se basa en la información (datos), y el servidor es lo que permite que esta información funcione en la World Wide Web.
Esquemáticamente, el proceso se parece a esto: el cliente da una petición - a través de programas definidos por el usuario y especiales, la petición se dirige al destinatario - el destinatario apoyado por el servidor da una respuesta a la petición. Exagerado este proceso se puede comparar con el trabajo de un archivo o biblioteca, donde una persona recibe los datos solicitados almacenados en las secciones apropiadas en sus estantes. Este es el esquema más simple, de hecho, el proceso es más multinivel y complejo, sobre todo debido a los programas que proporcionan interactividad al usuario del ordenador.
Próximo a las funciones de trabajo del servidor está el concepto de "hosting". El hosting es un servicio que proporciona acceso a los recursos de red del servidor. Es el "espacio" en el que se ubican programas, servicios en línea, sitios web, etc. Por ejemplo, cualquier sitio utiliza servicios de alojamiento, comprando este "espacio" a la empresa de alojamiento, que a su vez posee servidores físicos o los alquila a centros de datos. Por eso, cuando desaparece la conexión con el hosting en el que se encuentra el sitio, el navegador nos informa de la indisponibilidad del sitio.
Cabe señalar que no todas las empresas de alojamiento disponen de servidores propios o tienen acceso a centros de datos fiables. Cada vez hay más hosters que trabajan exclusivamente con servidores en la nube en el mercado, sobornando con su bajo coste, pero presentando estos servidores como "dedicados" o "virtuales" (más sobre las diferencias en los próximos artículos), que engañando a sus clientes.
El servidor es el soporte de streaming de Internet, como cualquier otra red informática, y es también la base de datos sin la cual el intercambio de información y el rendimiento de los programas sería imposible. Esto lleva a la conclusión lógica de que el mantenimiento y la conservación de los servidores requieren un alto nivel de responsabilidad por parte de las empresas propietarias. Requieren un trabajo ininterrumpido las 24 horas del día, del que depende la actividad vital de muchos ámbitos de la vida moderna. Por eso, elegir una empresa que ofrezca acceso a servicios de servidores y alojamiento es tan importante como elegir la configuración adecuada del servidor.