Queridos amigos
El Día de la Victoria es una fiesta brillante con una historia triste y amarga como el ajenjo. Es en este día cuando se glorifica la resistencia, el valor y el heroísmo de los participantes en la Gran Guerra Patria.
Es en este día cuando se recuerdan las lágrimas, la separación y la muerte de millones de personas. Es en este día cuando todos no sólo lloran, sino que se prometen unos a otros que hechos tan terribles no volverán a ocurrir, no tocarán a sus familias, amigos, vecinos.
Un gran hombre dijo una vez: "La guerra no es una aventura. La guerra es una enfermedad". Así pues, ¡que la humanidad no vuelva a padecer esta grave enfermedad, que olvide de una vez por todas lo que significan el miedo, el dolor y la sangre!
¡De todo corazón os felicitamos por el Gran Día de la Victoria!
¡Os deseamos un cielo sereno y tranquilo sobre nuestras cabezas!
Equipo INTROSERV